domingo, 22 de noviembre de 2009

Un atropello a los derechos anátidas

Bastante hijo de puta el Caballero Cisne de Lohengrin. Ordenó la represión de una manifestación pacífica de los patos y la detención de sus cabecillas Donald y Lucas; en represalia por las burlas sufridas en su infancia, cuando era considerado un patito feo, feo.

2 comentarios:

Esteban Dublín dijo...

Lo había leído en QI. Una maravilla de cuento, Daniel. Aprovecho para felicitarte de nuevo.

Daniel Frini dijo...

Gracias, Esteban