lunes, 30 de junio de 2008

Sopa Deconstructiva

Del Capítulo 8 “Sopas Artísticas” del libro “Sopas, Pastas & Panes”

Se coloca agua en una cacerola mediana, una cucharada sopera de aceite de oliva, sal a gusto, un caldito de carne o pollo, trozos de verduras varias cortadas en juliana y fideos tipo munición o cabellos de ángel. Se pone a fuego lento hasta que se ve que más o menos está lista. Se sirve en plato sopero, acompañada de queso rallado.
Una vez servida, comienza la receta: Usted deberá ir quitando, de a uno, los ingredientes de la preparación; tratando, lo más que pueda, de no romperlos. Esto es relativamente simple en el caso de los fideos munición, pero algo más complejo en el caso de los cabellos de ángel.
Los dados de verdura deberá ir poniéndolos en montones distintos que podrá clasificar por color.
El queso rallado representa un escollo un poco más complicado, pero que un ánima templada sabrá resolver sin problemas.
La sal, el caldito y el aceite podrán ser separados por distintos procesos industriales: destilación, craqueo catalítico o térmico, ósmosis inversa, lavado de los gases con disoluciones de aminas, etc. Recomendamos para ello, la lectura del libro “Procesos Modernos para Destilación de la Sopa” del Doctor en Química Celedonio Torres P.H.D.
Los residuos sólidos obtenidos deberán ser, a su vez, separados por tipo: sal con sal y caldito con caldito.
De más está decir que deberá tener siempre presente la ecuación económica que le permita realizar esta receta. Si el costo de las instalaciones necesarias resultare elevado, puede prepararse un sánguche de cocido y queso; y no una sopa.

jueves, 12 de junio de 2008

Razones para un Rechazo

—No, mi general —dijo Clemente—. Para entrar en nuestro Valhalla también deben faltarle a usted los brazos.
El fantasma del viejo general se retiró confundido, apesadumbrado y sin entender por qué. Y para peor de males, sin manos con las cuales rascarse la cabeza.
Detrás de Clemente, la Mulatona bailaba moviendo sus caderas

miércoles, 11 de junio de 2008

Marketing Histórico de Choque

En el templo de Dagón, los filisteos celebran su victoria sobre los hebreos. 
Se burlan de Sansón y lo colocan, avejentado y ciego, entre las dos columnas centrales del gran salón. 
Sansón, invoca a Dios, que escucha su plegaria: recupera su fuerza legendaria y derriba los pilares, matando a todos los filisteos y reduciendo el templo a escombros.
Salomón, Rey de los Judíos le dijo a Amalita: 
—Quedó demostrado, tu cemento es mejor que el de la competencia inglesa de Gibbs. Será con el tuyo con el que hagamos el Templo de Jerusalem.